martes, 26 de junio de 2007

Eduquemos a las universidades

Nueva propuesta de las universidades. Sálvese quien pueda!!!

Hace ya un tiempo atrás fui invitado a recoger una propuesta hecha por una reconocida universidad de nuestro medio.
Esta considera invitar al tercio superior de los alumnos de 4to de media, a tener una suerte de ingreso virtual a su universidad con asistencia a clases. La generosa idea aportaba el que los padres y posibles alumnos ya estén tranquilos con respecto al ingreso, conozcan el ambiente universitario, tengan un quinto de media con mayor perspectiva y vean, ¨ in situ ¨ los beneficios de la carrera elegida, por si fuera poco se beneficiarían de unas becas otorgadas a quienes optarán y merecieran sumarse a la casa de estudios. Tanto cariño y preocupación por nuestros jóvenes alumnos ciertamente era de preocupar.
Por ello me permito dirigir estas consideraciones que iluminen nuestras casas de Estudios Superiores en este contexto de vorágine y competencia:
1.- Los alumnos a los que está dirigida la propuesta están por la edad de 15 a 16 años; como sabemos esta es una edad en la que, por grado de madurez, no convendría ponerlos en la posición de decidir algo tan serio como es la elección de una carera. Es decir, el sistema general de la educación peruana, y más con esta propuesta, obligaría a los alumnos a tomar decisiones en un momento inadecuado.
2.- Viniendo el ofrecimiento además con el factor económico del tercio de beca, esto puede funcionar como factor de presión para los chicos con respecto a la situación económica de los padres. Siendo el factor económico, desgraciadamente, un elemento que no escapa para los chicos y menos para los padres; de allí la presión.
3.- De darse esta ¨ avanzada ¨ de propuesta de marketing, no tardarán el resto de universidades en hacer lo mismo y cosas más agresivas para tomar a los alumnos de sus aulas a más temprana edad, es decir, se anuncia una escalada, más fuerte para los colegios.
4.- Virtualmente estamos hablando de un adolescente que a los 16 años ingresa a una universidad, lo que va en contra de su desarrollo.
5.- Como resulta obvio, el sesgo de las carreras que eventualmente tomarían los alumnos se restringe al que la universidad ofrece, cosa que acorta la visión de quien tiene todavía poco claro que seguir.
6.- El tema de fondo no es la universidad que elegirán, es que no están en la edad de decidir la vocación o carrera a elegir y todavía les toca un largo trecho por caminar.
Resulta claro que el nivel de competencia entre las universidades es muy alto; y que esto lleva a ofrecer nuevas alternativas. Sin embargo compartimos colegio y universidad, la tremenda responsabilidad y la vocación de ser formadores; esto nos obliga a re pensar creativamente en nuevas propuestas que ayuden en esta formación de los alumnos, acompañándolos en sus etapas de desarrollo, evitando situaciones de stres y presión para las que no están preparados.
Nuevamente se hace necesaria la intervención de entes del Ministerio de Educación para normar este tipo de iniciativas que ya vienen perjudicando a nuestros alumnos; igualmente surge la necesidad de agremiar a los colegios para que en respaldo de la educación, den respuestas sólidas y coherentes ante los problemas que compartimos todos.
Diario Perú 21

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