Aborto y derechos humanos
Con el paso del tiempo y los avances de la medicina cada vez vamos conociendo mejor el cuerpo humano y sus funciones biológicas; instrumentos tales como la radiografía, la ecografía, la tomografía van abriendo las fronteras del conocimiento y dan luces sobre nuestra naturaleza.
Tenemos que recordar también que no fueron pocos los hombres que, anónimos y esforzados, dieron la vida por conseguir estos avances; hombres a los que nosotros, en buena cuenta, les debemos la vida.
Hoy, donde la evidencia de estos avances nos llevan a imaginar los grandes horizontes que nos esperan, donde la recta valoración de lo conseguido nos ayuda a mejorar la calidad de vida; nos enfrentamos también a una realidad recogida solo hasta ahora en las novelas mas agudas y escabrosas de ciencia ficción: la de eliminar al hombre.
Uno de los grandes males que afecta al hombre de hoy es el relativismo, no son pocos los autores que recogen este tema. Al relativizar la realidad, hasta el dato objetivo se vuelve mudable, acomodable a nuestros propios intereses; es decir la moral pasa a un segundo o tercer término. Es aquí donde el tema del aborto se convierte en una cuestión discutible, se convierte en una grave y evidente ruptura contra los mas débiles; con los que teniendo vida, no tienen voz. Es un atentado fragante contra la realidad.
Grupos de distinta índole, organismos internacionales; todos ajenos al dato científico, ajenos a la vida en el vientre materno y mas ajenos todavía a la moral; se encierran en una perspectiva voluntariamente ego céntrica dejando de lado a quien tiene derecho a la vida. Ciertamente, nuestra cultura ¨ light ¨ no podía hacer menos que darle un nombre que no hiera susceptibilidades; que no ofendiera a los que transitan la cotidianeidad, la ¨ interrupción del embarazo ¨ no es otra cosa que el nombre solapado de un genocidio que hasta la fecha no tiene límites. ¿Es que podemos permanecer indiferentes ante una decisión de semejante magnitud?
Se dice ¨ debemos distinguir entre la vida humana que aún no tiene calidad de persona ¨ y de esta manera dar la idea que esta ¨ interrupción del embarazo ¨, como muchos llaman a esta acción, es razonable. La vida humana tiene calidad de persona desde la concepción, el ser desde que tiene vida, es un ser humano que está pasando por una etapa de su desarrollo, tal como lo es el neo nato, el infante, el niño, púber, etc. Resulta curiosa esta separación de una etapa a otra, ¿podemos entender que el hecho de nacer otorga la cualidad a alguien de ser ¨ un ser humano ¨? ¿el nacimiento hace persona a alguien? ¿Antes era una suerte de híbrido? ¿un proyecto de algo? ¿Es que la ¨ percepción visual ¨ de un tercero le otorga derechos a alguien? ¿Así de simple?
También es importante señalar, que muchos de los países en los que existía políticas pro abortistas, están dando marcha atrás, ya que la población esta envejeciendo, y como consecuencia, esto genera un caos de proporciones inimaginables a nivel social y económico; países que hoy tienen una fuerte política de apoyo para los que se ¨ atreven ¨ a ser padres.
Hace ya algún tiempo, una pareja de muy bajo nivel económico; se enteraron que estaban por ser padres: ella prostituta, él alcohólico; como podemos suponer, en nuestros días y siguiendo la normativa legal de algunos países, candidato mas que fijo al aborto. Además, de haber tenido los adelantos técnicos que tenemos hoy día, fácilmente se hubiera podido detectar desde el vientre materno, que este niño tenía ya problemas; y si hubiéramos ¨ interrumpido el embarazo ¨, hubiéramos asesinado a Ludwig Van Beethoven.
Nosotros los que optamos por la vida, los que tenemos la tarea de defender a nuestros hermanos humanos, debemos una vez mas levantar nuestras voces firmemente para evitar este asesinato programado, nosotros los que sabemos que la ciencia se ordena en primerísima instancia a defender la vida, tenemos un deber ineludible; defender al hombre a pesar del hombre.
En buena cuenta nuestro llamado hoy es el de ser algunos hombres que anónimos y esforzados, otros le deberán la vida.
Con el paso del tiempo y los avances de la medicina cada vez vamos conociendo mejor el cuerpo humano y sus funciones biológicas; instrumentos tales como la radiografía, la ecografía, la tomografía van abriendo las fronteras del conocimiento y dan luces sobre nuestra naturaleza.
Tenemos que recordar también que no fueron pocos los hombres que, anónimos y esforzados, dieron la vida por conseguir estos avances; hombres a los que nosotros, en buena cuenta, les debemos la vida.
Hoy, donde la evidencia de estos avances nos llevan a imaginar los grandes horizontes que nos esperan, donde la recta valoración de lo conseguido nos ayuda a mejorar la calidad de vida; nos enfrentamos también a una realidad recogida solo hasta ahora en las novelas mas agudas y escabrosas de ciencia ficción: la de eliminar al hombre.
Uno de los grandes males que afecta al hombre de hoy es el relativismo, no son pocos los autores que recogen este tema. Al relativizar la realidad, hasta el dato objetivo se vuelve mudable, acomodable a nuestros propios intereses; es decir la moral pasa a un segundo o tercer término. Es aquí donde el tema del aborto se convierte en una cuestión discutible, se convierte en una grave y evidente ruptura contra los mas débiles; con los que teniendo vida, no tienen voz. Es un atentado fragante contra la realidad.
Grupos de distinta índole, organismos internacionales; todos ajenos al dato científico, ajenos a la vida en el vientre materno y mas ajenos todavía a la moral; se encierran en una perspectiva voluntariamente ego céntrica dejando de lado a quien tiene derecho a la vida. Ciertamente, nuestra cultura ¨ light ¨ no podía hacer menos que darle un nombre que no hiera susceptibilidades; que no ofendiera a los que transitan la cotidianeidad, la ¨ interrupción del embarazo ¨ no es otra cosa que el nombre solapado de un genocidio que hasta la fecha no tiene límites. ¿Es que podemos permanecer indiferentes ante una decisión de semejante magnitud?
Se dice ¨ debemos distinguir entre la vida humana que aún no tiene calidad de persona ¨ y de esta manera dar la idea que esta ¨ interrupción del embarazo ¨, como muchos llaman a esta acción, es razonable. La vida humana tiene calidad de persona desde la concepción, el ser desde que tiene vida, es un ser humano que está pasando por una etapa de su desarrollo, tal como lo es el neo nato, el infante, el niño, púber, etc. Resulta curiosa esta separación de una etapa a otra, ¿podemos entender que el hecho de nacer otorga la cualidad a alguien de ser ¨ un ser humano ¨? ¿el nacimiento hace persona a alguien? ¿Antes era una suerte de híbrido? ¿un proyecto de algo? ¿Es que la ¨ percepción visual ¨ de un tercero le otorga derechos a alguien? ¿Así de simple?
También es importante señalar, que muchos de los países en los que existía políticas pro abortistas, están dando marcha atrás, ya que la población esta envejeciendo, y como consecuencia, esto genera un caos de proporciones inimaginables a nivel social y económico; países que hoy tienen una fuerte política de apoyo para los que se ¨ atreven ¨ a ser padres.
Hace ya algún tiempo, una pareja de muy bajo nivel económico; se enteraron que estaban por ser padres: ella prostituta, él alcohólico; como podemos suponer, en nuestros días y siguiendo la normativa legal de algunos países, candidato mas que fijo al aborto. Además, de haber tenido los adelantos técnicos que tenemos hoy día, fácilmente se hubiera podido detectar desde el vientre materno, que este niño tenía ya problemas; y si hubiéramos ¨ interrumpido el embarazo ¨, hubiéramos asesinado a Ludwig Van Beethoven.
Nosotros los que optamos por la vida, los que tenemos la tarea de defender a nuestros hermanos humanos, debemos una vez mas levantar nuestras voces firmemente para evitar este asesinato programado, nosotros los que sabemos que la ciencia se ordena en primerísima instancia a defender la vida, tenemos un deber ineludible; defender al hombre a pesar del hombre.
En buena cuenta nuestro llamado hoy es el de ser algunos hombres que anónimos y esforzados, otros le deberán la vida.
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