Otra vez a la emergencia
Existe en nuestro querido y sorprendente Perú muchas cosas que son previsibles; buenas y malas, sin embargo muchas de ellas; las que recogemos en los medios de comunicación y en la vida cotidiana por lo increíble que parezcan, harían de Kafka un escritor costumbrista.
Ya señalábamos que la crisis solo se hace perceptible cuando toca nuestra puerta; parte del problema existente es que nuestra sociedad actual ha creado tal inconciencia ante esto que el: ¨ estamos en crisis ¨ casi resulta ser un cliché, tanto mas en una sociedad como la peruana tan acostumbrada a asistir a los escándalos, los fraudes millonarios, las autoridades públicas infragante delito televisadas, entre otras. En efecto, los medios de comunicación nos permiten ver a través de la pantalla inmensas cantidades de violencia y destrucción, que siempre es a terceros o en sitios lejanos. Es recién a partir de que toca nuestra puerta que comenzamos a sentirla de cerca y a enfrentarla. Es decir, de cierta manera hemos sido ¨ vacunados ¨ por la dureza de lo que nuestra cultura nos da a diario y resulta difícil para muchos reaccionar humanamente ante lo visto.
Desgraciadamente y por enésima vez, una ola de frío sacude el sur de nuestra patria recogiendo víctimas entre las cuales encontramos, desde junio, la información de 50 niños fallecidos afectados por neumonía y otras enfermedades bronco pulmonares además de familias, cultivos, ganado; es decir, el mundo de nuestros hermanos de la serranía.
Resulta al mismo tiempo dramáticamente curioso el hecho que la Copa América que hemos celebrado en nuestro suelo, estén entre los beneficiarios, con apoyo de la UNICEF; los niños. Pues si, el Sr. Damien Personnaz, portavoz de la UNICEF ha señalado que hace tres años se trabaja con las autoridades de nuestro país para prevenir estos hechos, "es un poco desesperante ver que el Gobierno peruano espera siempre que la catástrofe se presente para intentar hacer algo", cuando ese fenómeno climático se repite cada año.Agregó que las bajas temperaturas también afectan a Bolivia y Chile y, sin embargo, en estos países no se ha registrado la tremenda emergencia que hay en el Perú.
Una vez mas, desgraciadamente cierto. Con ello encontramos dos hechos que marcan nuestra situación ante esto: muerte y previsible… que alejado parece el Perú del Perú.
Hoy que se lucha por una prensa audiovisual libre que despierte conciencia; que las distancias se acortan entre los mas favorecidos y los de más posibilidades; no podemos permitirnos mas este tipo de negligencias, no debemos cejar en el empeño de defender la vida, no renunciemos a nuestro derecho de ser una patria grande; que nuestras miradas surquen los montes, las cordilleras y los valles hasta encontrar una vez mas nuestra riqueza: al peruano que de nuestra tierra elevó la patria; y esos debemos ser todos.
¨ Entonces, todos los hombres de la tierra
Existe en nuestro querido y sorprendente Perú muchas cosas que son previsibles; buenas y malas, sin embargo muchas de ellas; las que recogemos en los medios de comunicación y en la vida cotidiana por lo increíble que parezcan, harían de Kafka un escritor costumbrista.
Ya señalábamos que la crisis solo se hace perceptible cuando toca nuestra puerta; parte del problema existente es que nuestra sociedad actual ha creado tal inconciencia ante esto que el: ¨ estamos en crisis ¨ casi resulta ser un cliché, tanto mas en una sociedad como la peruana tan acostumbrada a asistir a los escándalos, los fraudes millonarios, las autoridades públicas infragante delito televisadas, entre otras. En efecto, los medios de comunicación nos permiten ver a través de la pantalla inmensas cantidades de violencia y destrucción, que siempre es a terceros o en sitios lejanos. Es recién a partir de que toca nuestra puerta que comenzamos a sentirla de cerca y a enfrentarla. Es decir, de cierta manera hemos sido ¨ vacunados ¨ por la dureza de lo que nuestra cultura nos da a diario y resulta difícil para muchos reaccionar humanamente ante lo visto.
Desgraciadamente y por enésima vez, una ola de frío sacude el sur de nuestra patria recogiendo víctimas entre las cuales encontramos, desde junio, la información de 50 niños fallecidos afectados por neumonía y otras enfermedades bronco pulmonares además de familias, cultivos, ganado; es decir, el mundo de nuestros hermanos de la serranía.
Resulta al mismo tiempo dramáticamente curioso el hecho que la Copa América que hemos celebrado en nuestro suelo, estén entre los beneficiarios, con apoyo de la UNICEF; los niños. Pues si, el Sr. Damien Personnaz, portavoz de la UNICEF ha señalado que hace tres años se trabaja con las autoridades de nuestro país para prevenir estos hechos, "es un poco desesperante ver que el Gobierno peruano espera siempre que la catástrofe se presente para intentar hacer algo", cuando ese fenómeno climático se repite cada año.Agregó que las bajas temperaturas también afectan a Bolivia y Chile y, sin embargo, en estos países no se ha registrado la tremenda emergencia que hay en el Perú.
Una vez mas, desgraciadamente cierto. Con ello encontramos dos hechos que marcan nuestra situación ante esto: muerte y previsible… que alejado parece el Perú del Perú.
Hoy que se lucha por una prensa audiovisual libre que despierte conciencia; que las distancias se acortan entre los mas favorecidos y los de más posibilidades; no podemos permitirnos mas este tipo de negligencias, no debemos cejar en el empeño de defender la vida, no renunciemos a nuestro derecho de ser una patria grande; que nuestras miradas surquen los montes, las cordilleras y los valles hasta encontrar una vez mas nuestra riqueza: al peruano que de nuestra tierra elevó la patria; y esos debemos ser todos.
¨ Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente
abrazó al primer hombre; echóse a andar…¨
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